Se necesitan malos poetas...

Pergeñado por Monsieur Hoffmann | Posteado in | a las 8:25

El brillo de unas púas,
que determinan lo incierto.
El paradójico progreso,
de volver a empezar.

Mientras el mar invita,
a pasear a la luna,
porque el sol la descuida
y la olvida en su ajar.

La esencia del hombre,
que se limita a ser,
y lo angustia el destino
donde depositar su fé.

El más burdo de los episodios,
que el corazón destila en su agonía
con su jovial pubertad,
que envejece a cada latido.

Me busco entre lombrices de alquitrán
ahogado de conciencia en licor,
poniendo en remojo el orgullo,
dejando caer las vergüenzas que rigen nuestra impostura.

Y se archivan en las mentes,
de tintas impregnadas.
con el dolor en el pulso,
de un meñique libertario.

Bajo una siesta solar,
en el brutal nacimiento
de esa pastilla de azafrán.

Comments (2)

Felicitaciones por sus escritos, señor.
Primera vez que paso por aquí.
Le aviso que en mi blog le dejé un regalo. Tómelo o déjelo.

Saludos!

"Mientras el mar invita,
a pasear a la luna,
porque el sol la descuida
y la olvida en su ajar."


Hermoso, realmente. Que linda personificación, el mar, el sol y la luna...

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